Namche Bazaar - Día de aclimatación

Namche Bazaar
Hoy nos hemos tomado el día con mucha tranquilidad, ya que se trata de aclimatar el cuerpo a la altitud. Tenemos que recordar que la mayoría de las víctimas del mal de altura suelen ser las personas más sanas y en forma que imprudentemente se exceden. Y nosotros no hemos venido hasta aquí para que nos dé un "perrenke". 
Como decía, nos hemos tomado el día con mucha tranquilidad, es por ello que nos hemos levantado tarde, a las 10 de la mañana nos ha sonado el despertador. Hacía días que no dormíamos tanto. 

Por fin hoy no llueve, ya era hora de ver el cielo. Y gracias a Shishir y Ghopal teníamos la ropa tendida al sol, así que prácticamente la teníamos seca, salvo las botas, que están empapadas, menos mal que llevan gore tex, de lo contrario no sé que habría sucedido.

Hoy la idea es visitar con tranquilidad Namche Bazaar y hacer una pequeña caminata nada exigente. Namche Bazaar es el principal centro comercial y administrativo de toda la región de Solu Khumbu, por lo que cuenta con tiendas, restaurantes, panaderías, farmacias, hoteles, un centro de masajes, correos, oficinas de cambio de divisas, banco, cajero automático e incluso cibercafés. 

Durante nuestro paseo hemos visitado el centro de visitantes del parque nacional de sagarmatha, y el templo budista, que nos ha enseñado el monje que  está encargado de su cuidado.  Después hemos estado bagando por las calles de Namche, llenas de vida y de extranjeros. Hemos aprovechado para hacernos con unas cuantas hojas de periódico para intentar secar las botas.

La mañana no ha dado para mucho más, además se ha puesto de nuevo a llover, así que hemos decidido ir al alojamiento. Sin darnos cuenta nos han dado las 15.30 así que un buen plato de spaghettis con carne y unos noodles fritos con huevo nos han servido de comida. Esta será la última vez que pueda probar la carne, ya que en las montañas es casi imposible encontrar un sitio donde comerla.

Después de comer hemos estado charlando un rato con los holandeses y jugando al ajedrez con Shishir, que de nuevo me ha vuelto a ganar. 
A media tarde, hemos aprovechado que ha dejado de llover para, para dar una vuelta por el pueblo e intentar hacernos con algo más de periódico, pero ha sido imposible. También hemos aprovechado para enviar algún mail a casa para informar de nuestras aventuras, para ello hemos entrado en una librería muy interesante, donde el dueño, un joven nepalí estaba pinchando música. Solamente escuchaba rock internacional. Nos ha puesto desde ZZ Top hasta Queen, y nos ha dado una interesante charla de guitarra.

De nuevo se ha puesto a llover, ¡es que no para! así que nos hemos ido al alojamiento, donde hemos coincidido con un par de Yankees. Uno de ellos hablaba castellanos, así que hemos estado charlando con ellos un buen rato.
Más tarde, una sopa de ajo bien caliente y un par de huevos fritos con un kilo de patatas, le han dado vidilla a mi estómago, Nerea a pasado de la sopa y solamente ha comido los huevos con las patatas.

Ha sido divertida la sobremesa. Después de la cena, hemos estado ayudando a Shishir a mejorar su castellano, es increíble cuanto ha aprendido en un solo año. Se ha traído a las montañas sus libros de estudio para repasar, y yo peleándome por hacer sitio en la mochila para traer la libreta para escribir este blog.

La jornada de mañana parece ser que será dura, 6 horas de caminata, solo espero que no llueva y sean ciertas las predicciones de buen tiempo.