Hoy al igual que ayer ha amanecido totalmente despejado. Parece ser que las previsiones climatológicas eran ciertas y empieza a estabilizarse el tiempo. La noche no ha sido muy buena, he tenido que usar tapones para dormir, al parecer a la gente le gusta dar por saco.
Hoy he vuelto a llamar la atención de los nepalies y de los no nepalies, no sé como me lo monto, pero siempre la lío, debe ser mi karma. Después de desayunar, estaba preparando la mochila, y he oído que Shishir me llamaba a gritos y he salido corriendo de la habitación a la calle. Pero no me he dado cuenta y he salido sin la camiseta y con los pantalones sin abrochar, dantesco el espectáculo.
Me estaba avisando que se había despejado y se podían ver perfectamente el Everest, el lhotse y el Nuptse. Así que sin contemplaciones y con esas pintas (pero con el pantalón abrochado) he sacado la cámara y he disparado unas cuantas fotos.
El Everest se deja ver muy poco, es un tanto tímido, así que hay que aprovechar las pocas veces que se deja ver en sociedad. Claro que con las pintas tan innobles con las que he salido....todavía se están riendo.
Después de esta imagen tan deplorable y de colgar los calzoncillos en la mochila para que se vayan secando durante el trayecto, nos hemos puesto en marcha. Pasada la cota de altitud a la que estamos se empieza a notar la altura. El camino hoy desciende a Devuche, cruza el Imja khola y asciende entre un bosque de rododendros para llegar a Pangboche tras pasar por unas maravillosas piedras mani, esculpidas con el mantra budista tibetano más famosos "Om mani padme hum (ॐ मणि पद्मे हूँ)". Su gompa es ea el cráneo y la manl más antiguo de Khumbu. El sendero sigue ascendiendo, pasando Shomare y Orsho, hasta alcanzar Dingboche, donde podremos disfrutar de unas hermosas vistas del Island Peak y del Lhotse.
Hoy hemos podido comprobar como el trayecto tiene dos partes bien diferenciadas. La primera bastante más dura, y donde vas cogiendo altitud muy rápido y es complicado respirar, y otra segunda donde la subida es más llevadera y se sufre menos. Ocurre lo mismo con el paisaje, la primera parte que transcurre entre bosques y mucha vegetación siendo muy agradable, y una segunda donde se nota la altitud a la que nos encontramos y lo único que hay son arbustos.
Hoy la anécdota ha estado a la hora de la comida, pero en este caso ha sido negativa. Mientras comíamos hemos puesto las camisetas a secar al sol, junto con los güallumbos, encima de unas piedras. Al ir a recoger una de las camisetas, me ha picado una abeja que había debajo de ella en la mano. No se me ha hinchado mucho, pero durante un buen rato me ha estado doliendo de narices.
A eso de las 15 horas hemos llegado a nuestro destino, nosotros cuatro y mi picotazo, ¡que dolor! Este alojamiento es algo más justo que los anteriores, pero nos hemos apañado.
Después de tomar una ducha, más o menos caliente, nos hemos ido a jugar unas partidas al billar. Sí, aunque parezca mentira, a 4410 mt puedes jugar al billar mientras te tomas una cerveza. Aunque las condiciones eran un tanto chungas. Los tacos estaban más torcidos que una escopeta de feria y la mesa estaba inclinada para un lado, por lo que meter la bola era todo un milagro, además para más curiosidad, no había triángulo para colocar las bolas al inicio del juego, así que venía el dueño del garito y te las colocaba el a ojo, vamos todo un poema. Pero lo hemos pasado en grande los tres, Shishir, Nerea y yo.
Con la noche ya encima, nos hemos ido al alojamiento, donde hemos estado alrededor del fuego hablando un buen rato hasta la hora de la cena. Aquí he vuelto a liarla, y como no, a reclamar la atención de los nepalies que allí se congregaban. Con la sopa me han sacado un chili, y todos se han quedado mirando a ver si me lo comía o no. Y anda que no me gustan a mi los retos...........si digo que me lo como, yo me lo como. Así que para adentro a ido la mitad. Se han quedado todos mirando sorprendidos. Allí no pasaba nada, hasta que de repente me ha empezado a entrar un calor de la leche, me han empezado a picar los labios y se me han puesto las mejillas y las orejas rojas..............¡ajjjjj como pica esto, socorro! Que calor por dios,¿ pero que me he comido? un chili o un cargamento entero.
Toda la noche se han estado riendo de mí. Ahora, que con un par me la he comido, no he dejado ni el rabo, esta noche no creo que pase frío.
Después de cenar, aprovecho para escribir estas líneas, que como dice mi amigo Shishir, se me olvida todo de lo contrario. Hoy tiene pinta de que la noche será muy fría, así que después de tomarnos un té calentito, salgo corriendo al saco, que es donde mejor se está.
Mañana haremos una caminata de tres horas solamente, ya que este será nuestro último lugar donde haremos la aclimatación.
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| Fuente Wikiloc |
Actividad: senderismo
cerca de Thyāngboche (Nepal)
Distancia recorrida: 10,81 kilómetrosAltitud min: 3.740 metros, max: 4.332 metros
Desnivel acum. subiendo: 678 metros, bajando: 213 metros
Grado de dificultad:
Moderado - difícil